Reseña: Star Fox 64

Por @MoisesKu

¡Ah! ¿Pero cómo olvidar aquellos tiempos cuando era apenas un crío que no sabía ni qué pedo con su vida, en donde mi única preocupación era si los Guerreros Z podrían derrotar a Freezer en el siguiente episodio de La Bolas Del Dragón?

Sí, que buenos tiempos. Tenía al rededor de 8 años cuando a mi hermana mayor le obsequiaron una Nintento 64 (¿Qué estaba pensando mi padre al regalarle aquello a una adolescente que lo único que tenía en mente era follarse descomunalmente a Nick de los Backstreet Boys?). En fin, el tiempo pasó y la vieja 64 pasó a mis manos y los primeros dos juegos que conseguí fueron Mario Kart 64 y Star Fox 64. ¡Pero qué recuerdos me trae hablar de éste segundo!

Star Fox 64 salió únicamente para, la obsoleta en su momento, Nintendo 64. Es un juego de naves y disparos en 3D (El mejor en su época) que venía siendo un remake del Star Fox del Super Nintendo SNES. 

La historia nos centra en un universo habitado únicamente por animales antropomorfos que manejan naves intergalácticas, pero por más fumada que suene esta idea, la historia y la mecánica del juego transcurren tan bien que se te olvide este detalle tan pendejo y te centra en la acción del juego.

Todo comienza cuando el malvado doctor chango Andross le declara la guerra a Corneria, que es el equivalente al planeta Tierra, movilizando sus tropas y amenazando la seguridad de todos los habitantes. Aquí tomamos las riendas de Fox McClaud, lider de un escuadrón especial de pilotos llamado Star Fox cuya misión es detener los malévolos planes de Andross y salvar a todo el sistema solar Lylat de la destrucción.

El juego innovó en muchos sentidos. Era el primer juego en utilizar el Rumble Pak de Nintendo, aparato que se conectaba al control y lo hacía vibrar con cada daño recibido, haciendo del juego más dinámico y que para la época era ¡Uuuuuf! La octava maravilla. También, fue uno de los primeros juegos en usar voces para sus personajes con diálogos que apoyan la trama, en contraste con otros juegos que usaban únicamente textos; esta novedad influyó en la creación de otros videojuegos en 3D. 

La historia me parece de las mejores, y la manera en que se desarrolla también lo es. El jugador cuenta con tres formas distintas de llegar al final a través de tres caminos que el jugador decidirá con sus acciones en el transcurso de un nivel. La historia también puede cambiar dependiendo de cualquiera de los tres caminos que el jugador escoja, alterando así el final y las apariciones de personajes secundarios que te encontrarás en tu travesía. 

A pesar que la historia es relativamente corta (podrías acabar el juego en un par de horas si le echas ganitas), esta mecánica de escoger el camino de tu travesía hace de Star Fox 64 un juego altamente rejugable.

La jugabilidad es excelente, es de esos juegos que te obligarán a usar cada uno de los botones de tu control. No es difícil de dominar pero no deja de ser muy compleja. 

Controlaremos durante toda la epopeya a Fox y a su Air Wing, a excepción de algunos niveles en donde nuestro vehículo sera un tanque o hasta un submarino. Los enemigos son totalmente variados así como los niveles, y ni qué decirse de las batallas contra jefes finales. Algunos combates se libran en terrenos rectangulares aprovechando así toda la potencia de un juego en 3D ofreciéndonos momentos de lucha épicos contra el secuaz de turno. 

Durante los combates, cualquier miembro del equipo Star Fox podía caer y tener que retirarse del campo de guerra, por lo que es tu deber como líder cuidar de cada uno. Esto hace el juego más divertido y hace que no sólo te concentres en los malos que te atacan si no también en tus amigos y en su barra de vida. Pero como siempre en cualquier grupo existe alguien extremadamente pendejo, en este caso Peppy, que se supone es el más veterano del escuadrón pero que no sirve ni para chingar a su madre y que tendrás que salvarle el trasero a cada momento. Este esfuerzo de mantener vivos a tus compañeros tiene sus recompensas pues te pueden ayudar a hacer tu camino más sencillo, ayudándote a deshacerte de algún estorbo, de algún jefe final, ofreciéndote alguna mejora o bien, dándote consejos, algunos más que obvios como "debes esquivar los meteoritos, Fox" o en su caso alguna pista para acabar el nivel de manera satisfactoria para llegar al final canónico. 

Vete a la mierda, Peppy, vete mucho a la mierda.

Star Fox es uno de esos juegos que marcaron mi infancia y que recordaré con nostalgia hasta el final de mis días (o hasta que me deje de interesar en los videojuegos, lo que pase primero). Es adictivo y es de esos juegos que no te bastará con acabarlo una vez. Tiene mucho por ofrecer, pasó la historia con tal magnitud que hasta Google tiene un doodle de él. Si quieres pasar tu tiempo jugando una joya videojugabilística, Star Fox 64 es para ti.