Por Moisés Kú y David Martínez.

Hablemos de videojuegos.

lunes, 10 de junio de 2013

Reseña: Silent Hill 2.

Por @MoisesKu

Hola, gente de 32 bits, estoy muy contento de escribir la primera reseña para este pequeño blog ¿Y qué mejor manera de iniciar con el pie derecho que con un juegazo mítico y legendario? 
Silent Hill 2 salió para la Play Station, la Xbox y PC. Creo que está de más explicar de qué va este juego, a menos que hayas pasado toda tu vida dentro de una caseta de teléfono no creo que lo ignores.

A pesar de llevar el número 2 en su nombre, Silent Hill 2 no es la continuación directa de Silent Hill, de hecho, los acontecimientos de Silent Hill 2 tienen muy poco que ver con su precuela numérica. 
Aquí tomamos las riendas de James Sunderland, quien decide ir al misterioso pueblo de Silent Hill (¡Dah!) tras recibir una carta de su esposa. Hasta aquí nada sobrenatural hasta que te enteras que las esposa de James estaba más pinches muerta que Jenni Rivera y que llevaba casi 3 años sin vida. Pero en fin, es más que obvio que si tu esposa muerta te manda una carta diciendo que te reúnas con ella en tal lugar a tal hora, ni de pedo se te ocurrirá dudar de su veracidad, por supuesto que no. ¡ES PINCHES SENTIDO COMÚN! En fin, ahí vemos al pobre James yendo a buscar respuestas en una epopeya inigualable y que te aseguró te dejará cagando ladrillos por un buen rato. 

El fuerte de este juego es su historia, cargada de personajes con características muy bien definidas, historias trágicas, y giros frenéticos que te dejaran pegado al control. 
















Pero dejémonos de rodeos ¿Qué es lo que hace de Silent Hill sea Silent Hill? El miedo que nos infunde, el terror psicológico al que el jugador está sometido durante todo el trayecto. Como todo survival horror que se respete, la mecánica de este juego consiste en ambientes tétricos y lúgubres, mejoras de vida limitada y armas y municiones escasas. Más de una ocasión tendrás que salir cagando leches de tus enemigos si quieres sobrevivir, dándole al juego la carga de adrenalina y miedo que los programadores buscaban transmitir.
Los escenarios están perfectamente diseñados en cuanto a detalles se refiere. Podrás entrar a una habitación vacía, pero la humedad, los objetos destruidos y las manchas de sangre en el piso o en las paredes te dejarán una sensación perturbadora y te mantendrán alerta a cualquier evento que pudiera ocurrir.

Los enemigos por su parte no muestran muchas variedades, tenemos a los Maniquíes, que son la unidad básica de malos en el juego, te los encontrarás en todo momento, puedes matarlos sin gastar munición dándole putazos con cualquier arma de mano o incluso puedes esquivarlos sin problema. Son el equivalente a los zombis de Resident Evil, pero en contraste con éstos, los Maniquíes nunca te atacarán en grupos muy grandes, por lo que ni siquiera son un problema.
Por otra parte tenemos a los Lying Figure, que al igual que los Maniquíes, son las la unidad básica durante tooooodoooo el juego. También están las enfermas, unas cucarachas que no hacen nada a menos que seas un reverendo pendejo y una que otra cosilla que se me estará pasando.

La jugabilidad es mala, al igual que en el juego pasado y si nunca has jugado ningún juego de la saga (o de la competencia) se te hará un poco difícil agarrárle la onda. Tenemos imágenes cinematográficas predeterminadas en donde nuestro querido James se desplaza, algunas tomas son muy buenas y acompañan de manera perfecta el horror que se trata de transmitir, pero otras son simplemente malas y te cagan el palo cuando te encuentras en apuros o tratando de escapar de algo. 

¿Qué clase de mierda es esta? Sí se ve "cool" pero que no mamen , es muy complicado explorar el lugar cuando el ángulo de la cámara es particularmente malo. 

El desplazamiento del protagonista también es muy malo, sólo cuentas con tres movimientos: Adelante, atrás y rotar sobre tu propio eje. Ese sistema de sólo 3 direcciones se sienta anticuado hoy en nuestros días, y eso, junto a los cambios malos de cámara, hace que el juego sea difícil de dominar para los jugadores ocasionales. 
Algunas versiones del juego corrigieron esto con un nuevo sistema de control completamente en 3D y dejaron el sistema "malo" como opcional. ¡Excelente decisión, Konami! Toma nota, Capcom.

Si algo hizo que Konami se gane un nombre como el creador definitivo de juegos de terror (aunque sea por un tiempo), fue un elemento que marcó a toda una generación y que únicamente es comparable con Némesis de Resident Evil 3: Pyramid Head. ¡Por el amor de Dios, Cabeza de Pirámide follaba cadáveres de Maniquíes! ¿A qué clase de mente enferma y retorcida se le ocurrió algo como eso? Cabeza de Pirámide es el antagonista perfecto para un juego casi perfecto, acompaña sus cinematografías con un gore tremendo y es de esos personajes que ni de pedo te gustaría encontrarte por ningún motivo. La pelea final contra este ente es memorable y sus acciones en la trama hicieron  que se gane mi odio tremendo.

Esta belleza acosará a James durante lo largo de su travesía.

Los acertijos del juego son muy complicados, te podría tomar horas tratar de encontrar la respuesta al "¿Ahora qué?" que se te planteará muchas veces. Pero nada que una buena guía no pueda solucionar.

Otro punto fuerte de esta memorable saga es el audio. Akira Yamaoka supo ambientar los escenarios con una perfección inigualable. Los cambios en los tonos durante las escenas de suspenso, acción o persecución son la cereza sobre el pastel. La música de Yamaoka tiene una habilidad de transmitir melancolía, sufrimiento y de adentrar al jugador a la historia de los personajes, un punto clave que a mí parecer se ha perdido en los últimos títulos de survival horror.

La historia es larga y concisa, y si hiciste las cosas bien, no dejará ningún cabo suelto. La rejugabilidad de Silent Hill es excelente, pues cuenta con muchos finales que varían dependiendo de las decisiones que James tome y los objetos que encuentre en toda la ciudad.

Este juego es sin duda uno de mis favoritos, pasó a la inmortalidad junto con otros grandes y los jugadores no tan jóvenes lo recordamos con nostalgia. Silent Hill se ganó un nombre a pulso y sigue vigente hoy en día. Si eres alguien al que le gustan los retos, los acertijos, y sobre todo, el horror, Silent Hill te encantará, y si no, regresa a jugar Black Ops 2 o Halo 4. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario